Las instalaciones eléctricas son parte esencial de nuestras vidas, pues a diario y cada hora estamos haciendo uso de equipos que funcionan gracias al suministro de energía que estas brindan, ya sea en nuestro hogar, centro de labores, locales públicos y hasta en la calle. Por tal, es muy importante que se realice un excelente trabajo al momento de hacer una instalación eléctrica, para obtener el mejor rendimiento en energía y sobretodo que nos brinde la seguridad óptima.
Sabido es que la energía eléctrica es muy importante para el hombre, sin embargo también significa un riesgo en su vida, puesto que existe la posibilidad de que las instalaciones eléctricas no tengan la ubicación estratégica correcta, entonces es necesario establecer la máxima seguridad para cuidar la integridad de su persona y de igual forma los bienes materiales de un hogar, empresa o industria, todo esto bajo un criterio económico y eficiente.
Partiendo de que una correcta instalación eléctrica brinda seguridad a los usuarios, debemos saber también que esto conlleva a un ahorro de energía, evitando posibles fugas que se traducen en mayores gastos por uso del servicio eléctrico, así como eventuales cortocircuitos por excesivas conexiones, que muchas veces están mal ubicadas o por el escaso número de tomacorrientes que son necesarios para conectar diferentes aparatos eléctricos. Cabe recordar que el uso desmedido de instalaciones eléctricas mediante extensiones genera sobrecargas, lo cual se traduce en posibles accidentes eléctricos.
Es muy importante realizar evaluaciones periódicas de las instalaciones, sobre todo si tienen una antigüedad de más de 15 años. Son necesarias para hacer cambios de conductores eléctricos, tomacorrientes, entre otros elementos que posiblemente no estén rindiendo como deberían o están originando fugas que para los usuarios pasan por desapercibido.
Lo mejor que podemos es encargar el trabajo a un personal profesional y bien capacitado (ver aquí), ya que ellos conocen a detalle los elementos que se deben utilizar, así como también el correcto dimensionamiento de las instalaciones, la debida selección de conductores eléctricos para obtener instalaciones eléctricas realmente seguras y eficientes, lejos de cualquier accidente eléctrico.